Como hija de un miembro del servicio de carrera que se retiró después de más de 40 años en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, sé de primera mano que apoyar a nuestros veteranos con excelente atención médica, fuertes beneficios de pensión y las herramientas para una transición fluida a la vida civil es tan importante como– y fundamental para– asegurar que sigamos teniendo el ejército más fuerte del mundo.

En los Estados Unidos, aquellos que se han puesto en peligro para proteger a sus compatriotas nunca deberían quedarse sin la atención y el apoyo que necesitan.

Esto es lo que necesitamos hacer:

● Proporcionar a nuestros veteranos la mejor atención médica posible. En el Congreso, he liderado esfuerzos para apoyar al Departamento de Asuntos de Veteranos, o VA por sus siglas en inglés, aumentar el acceso a la prevención del suicidio para los veteranos, invertir en la investigación del TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático) y hacer que la atención médica para los veteranos sea más asequible. También me enorgulleció ayudar a aprobar la Ley PACT, que brinda cobertura médica a los veteranos expuestos a productos químicos tóxicos y fosas de combustión, y necesitamos seguir ampliando las condiciones cubiertas para los veteranos después de que regresen a casa tras servir a su país.

● Invertir en atención de salud mental para veteranos. En el Congreso, he liderado esfuerzos para apoyar al VA, aumentar el acceso a la prevención del suicidio para los veteranos, invertir en la investigación del TEPT y hacer que la atención médica para los veteranos sea más asequible. Además, soy Embajadora Nacional del grupo de trabajo PREVENTS en el Departamento de Asuntos de los Veteranos, que trabaja para prevenir el suicidio entre los veteranos y todos los estadounidenses.

● Proteger la Ley G.I. El Congreso debe asegurarse de que la Ley G.I. — y la Ley G.I. post 9/11, que garantiza que todos los veteranos post 9/11 tengan la oportunidad de obtener una educación universitaria — reciba continuamente los recursos necesarios para cumplir con sus objetivos.

● Apoyar a las veteranas. Le debemos una enorme gratitud al número cada vez mayor de mujeres que sirven en las líneas del frente de nuestro ejército. He estado a la vanguardia en la lucha para garantizar que las mujeres veteranas tengan el apoyo único que necesitan en cuanto a servicios legales, cuidado infantil, atención médica y acceso a vivienda. Mi proyecto de ley, la Ley de Mejora de los Servicios Legales para Veteranas, se convirtió en ley para abordar estas necesidades. Además, soy una orgullosa miembro del Caucus del Congreso de Mujeres en el Servicio y Veteranas, que adopta un enfoque holístico para defender los intereses de las mujeres veteranas.

● Abogar por los veteranos y miembros del servicio LGBT+. La politización de la financiación de nuestro ejército es completamente inapropiada e inaceptable. Nada debe estar por encima de la protección de nuestras tropas, y eso incluye protegerlas de la discriminación y el prejuicio dentro del ejército de EE.UU. Mientras esté en el Congreso, continuaré abogando por un trato justo,  e igualitario para todos los miembros del servicio de EE.UU., independientemente de su identidad de género o orientación sexual.

● Apoyar a las familias militares. Conozco íntimamente los tremendos sacrificios que hacen los seres queridos de aquellos en uniforme. En el Congreso, he trabajado para apoyar a los cónyuges e hijos de militares en su búsqueda de educación y empleos. He votado para proteger a las familias militares del fraude y para financiar programas que ayuden a nuestros veteranos que experimentan la falta de vivienda. También estoy liderando el proyecto de ley que protegería el acceso a la FIV y tratamientos de fertilidad a nivel nacional, y he escuchado de muchas familias militares que ahora temen ser destinados a un estado que intente restringir o prohibir estos tratamientos.